domingo, octubre 31, 2010

Desajuste sistémico

"Pese a su magnífica puntería, el Mánnlicher se malogra con gran facilidad; bastan unos granos de arena en la recámara para que el cerrojo deje de funcionar. De otro lado, si se dispara seguido, el calor dilata el cañón y entonces se estrecha la recámara y los cargadores de seis cartuchos ya no entran en ella. El extractor, por efecto del calor, se estropea y hay que sacar los cartuchos usados con la mano. Por último, la culata es tan frágil que al primer golpe se quiebra." No sólo lo ha escrito; lo ha dicho a todas las comisiones que lo han interrogado y lo ha repetido en docenas de conversaciones privadas. ¿De qué ha servido?
 -Al principio, creí que no me creían -dice-. Que pensaban que escribí eso para excusar mi derrota. Ahora ya sé por qué la superioridad no hace nada.
 -¿Por qué? -pregunta el Teniente Pinto Souza.
 -¿Van a cambiar los uniformes de todos los cuerpos del Ejército del Brasil? ¿No son todos de franela y paño? ¿Van a tirar a la basura todos los zapatos? ¿Echar al mar todos los Mánnlichers que tenemos? Hay que seguir usándolos, sirvan o no sirvan.
La Guerra del Fin del Mundo
Mario Vargas Llosa
Plaza & Janes
Barcelona 1981

domingo, octubre 24, 2010

Ingredientes para un emparedado de pollo

Pan blanco 36% (harina de trigo, agua levadura, azúcar, sal, aceite de girasol, emulsionantes (E471, E481, E472e)), pechuga de pollo 23% (pechuga de pollo, agua, sal, sirope de glucosa, almidón modificado (E1420)), estabilizante (E331)), bicarbonato de sodio (E500), queso Feta 14%, tomate 11%, salsa de yogur y eneldo 9% (aceite vegetal, agua, huevo entero y yema de huevo, vinagre, almidón modificado de maíz, aroma, sal, zumo concentrado de limón, azúcar y antioxidante (E385), yogur natural, leche, nata, sólidos lácteos, eneldo fresco), espinacas 7%.
Contiene gluten, lactosa, huevo. Puede contener trazas de soja, apio, sésamo, mostaza, frutos de cáscara, pescado.
Si somos lo que comemos ¿cómo alcanzaremos el autoconocimiento?

martes, octubre 19, 2010

Un círculo azul perfecto

A le gente que me conoce no le sorprenderá que me perdiera en mi primer día de clase. No recuerdo bien cómo me separé del grupo, creo que cuando indicaron hacia dónde debían ir los de parvulitos, en fin, simplemente no me sentí identificado. Así que me quedé solo por los pasillos. Un colegio es un lugar muy grande, cuando aún no has cumplido los cinco.
Alguna profesora estuvo pendiente de mí toda la mañana, pero no era fácil consolarme. Aquello era raro, estaba lleno de niños mayores, y no encontraba mi lugar. Sospecho que tuvieron dificultades para saber quién era yo, y qué había que hacer conmigo. Entonces pasó algo maravilloso: aquella maestra sacó un círculo azul ultramar de plástico, plano, rugoso, rígido. Tenía tal perfección geométrica que parecía escapado de un dibujo, en vez de un objeto real. Se me pasó de golpe todo el disgusto. Creo que la propia profesora se quedó sorprendida por la efectividad casi hipnótica de su recurso improvisado. No recuerdo nada más: el círculo eclipsó el resto de experiencias de mi primer día de clase.
Aunque sí recuerdo que al llegar a casa entusiasmado por mi fascinante nueva posesión, ya la había perdido.

viernes, octubre 08, 2010

Abrazad a vuestros pinches tiranitos

Agregó que la categoría de los pinches tiranitos había sido dividida en cuatro más. Una estaba compuesta por aquéllos que atormentan con brutalidad y violencia. Otra, por aquéllos que lo hacen creando una insoportable aprensión. Otra, por aquellos que oprimen con tristeza. Y la última, por esos que atormentan haciendo enfurecer.
-La Gorda está en una categoría especial -agregó-. Es una repinche tiranita suplente. Te hace la vida imposible, por el momento. Hasta te da de bofetadas. Con todo esto te está enseñando a ser imparcial, a ser indiferente.
-¿Como puede ser esto posible? -protesté.
-Todavía no has puesto en juego los ingredientes de la estrategia de los nuevos videntes -dijo-. Una vez lo hagas, sabrás cuán eficaz e ingeniosa es la estratagema de usar un pinche tirano. Te aseguro que no sólo elimina la importancia personal, sino que también prepara a  los guerreros para entender que la impecabilidad es lo único que cuenta en el camino del conocimiento. (...)
De hecho, lo que convierte a los seres humanos en pinches tiranos es precisamente el obsesivo manejo de lo conocido.
El Fuego Interno
Carlos Castaneda
Colección Nagual
Gaia Ediciones
Madrid 1994

lunes, octubre 04, 2010

Redención generacional

Muchas personas, influidas por las tendencias contemporáneas en psicología, atribuyen la mayoría de sus problemas a experiencias de infancia. Ahora bien, si eso se hace con la intención de asignar culpas -"tengo problemas por lo que hicieron mis padres cuando era niño"-, no hace más que preparar el terreno para que se sientan responsables y tengan miedo de perjudicar a sus propios hijos cuando tengan su familia. Este tipo de angustia no contribuye a educar a los hijos de forma saludable ni a sentir compasión hacia los demás. Concebir nuestra infancia como si fuera una enfermedad de la que tenemos que curarnos sólo sirve para hacernos daño a nosotros mismos y a nuestros hijos.
Budismo para principiantes
Thubten Chodron
Alianza Editorial, Madrid 2002